La más extraña fiesta tuvo lugar cerca de aquí, en Sugarland.
El hombre de hoy, en un inarticulado discurso de su corazón,
dió comienzo al espectáculo.
El hijo afortunado, hombres-dinero, flores raras
o lo que yo veo de la vida se reunieron.
Mientras, hijos de cain, ángeles e infieles todos heridos de muerte,
invocaron a su dios.
Pero todo debía comenzar.
Y dijo: Solo soy lo que soy, odio a tus amigos.
2 comentarios:
Interesante...
Seguiré meditando sobre este texto otros tres días a ver si se me ocurre algo más que decir.
Manzanas traigo
Publicar un comentario