jueves, 27 de mayo de 2010

La extinción de la raza humana

Noche de verano, un ronconcocacola y la mirada perdida en el cielo. Una, dos, tres, cuatro...habían anunciado lluvia de estrellas y el espectáculo acababa de empezar.

Desde mi terraza tenía la butaca perfecta, dos horas después ni siquiera me había levantado. Allí a lo lejos, próxima a la Osa Mayor, se adivinaba otra más. Comenzó su viaje, recorrió parte del firmamento pero esta vez no desapareció. La pequeña luz se acercaba y casi sin darse cuenta aumentaba su tamaño.

"No te pierdas esto", exclamé "sal a la terraza, es precioso". Los dos juntos vimos como aquella luz se acercaba. Boquiabiertos, no salimos de nuestro asombro cuando la luz no parecía parar, se dirigía directa hacía nosotros. Su tamaño se había multiplicado por mil y ya sólo veiamos una gran bola de fuego que se precipitaba sin remedio. Nos cambió la cara hacía una mueca desencajada, nos agarramos las manos y en ese momento y después de un ensordecedor ruido, nuestros cuerpos y los del resto acabaron desintegrados.

martes, 25 de mayo de 2010

Por qué no

Sentado en aquella mesa rodeado de desconocidos atentos a sus palabras había tomado la decisión de cambiar. No pudo hacercelo de otra manera.

Se levantó y lentamente se quitó la america y la corbata y la camisa. Por un momento paró, pero continuó. Pantalones, zapatos y ropa interior. Se quedó desnudo.

"Esto es todo lo que os voy a dar", exclamó. Salió de la habitación y nunca más se supo de él.

lunes, 17 de mayo de 2010

Adios

Acostado a tu lado siento el frio de tu cuerpo sin vida...No quiero despedirme, no puedo decirte adios.

sábado, 8 de mayo de 2010

Hijo de puta infinito

Agarrando la mano que momentos antes le había salvado de la caída al precipicio, esta vez, no dudó un segundo en soltarla.