Voy a estrenar el tranvía. Espero en la parada, el display avisa, "quedan 15 segundos". Si, ya lo veo llegar. Para y se abren las puertas, qué curioso, está vacío y nadie sube conmigo. Tomo asiento justo en frente.
Pasan otros 15 segundos y miro al conductor; "vaya, no hay", "debe ser de estos modernos". Nada, que sigo, se aproxima la primera parada, no veo a nadie, el tranvía no para. Bueno, mi parada es la sexta.
A esto que noto como que se va acelerando, vamos, que se pone a toda ostia. Joder, las paradas pasan; segunda, tercera, cuarta, quinta (dios, la siguiente es la mia, que esto pare). Si, recuerdo haberlo visto en alguna película, seguro que acabo empotrado contra una pared o destrozado en un choque frontal con otro tranvía o autobús o "quemeseó".
Pero...un momento, se está parando, que si. Mi parada, he llegado. Tres minutos, "Valdespartera-Gran Vía", !!! en tres minutos!!!. Se vuelven abrir las puertas y ahí está, el Alcalde y el Presidente de nuestra Comunidad, se acercan, estrechan mi mano y me cuentan "Bienvenido al tranvía, es usted el pasajero número uno"