Si, es cierto, se cierran un poco los ojos y me cuestas seguir el cursor mientras tecleo. La vista se me nubla, o eso creo. Me coloco las gafas y hago un esfuerzo por seguir escribiendo. No se me ocurre nada, pero tengo la necesidad de seguir, de no parar.
Ciertamente mi vida va en ello. No hace más de 10 minutos alguien ha irrumpido en mi casa, no tenía llaves, no ha forzado la puerta y como el que no quiere la cosa, ha sacado un pezado de pistolón de la hostia y me ha dicho: "si paras te mato".