Intenté defenderme como pude, lancé ráfagas de fuego por la boca y mi cuerpo se retorcía alejando dientes, garras y plumas.
Sentí un dolor insoportable en los ojos y comenzaba a desgarrame por el costado sintiendo como pequeñas cuchilladas.
Tumbado en un gran charco de sangre fuí consciente del suspiro con el que deje de ser, al tiempo que aquel pato y aquel puto gato crecían, crecían y crecían.
4 comentarios:
"...el suspiro con el que deje de ser"
"aquel pato y aquel puto gato"
Poeta, no entiendo nada pero eres un puto poeta
No lo había pensado jamás, pero la idea de un pato exterminador me resulta de lo másinteresante.
Pato exterminador, como el del WC. Ahí tienes a little history.
Me
Me gusta!
A pesar de como dejas al puto gato.. jejee
viva las aliteraciones!!!
(ah!, cambia lo de lanZé)
timonelius
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